En la era de la búsqueda generalizada de bienes materiales y el ritmo acelerado de la vida cotidiana, a menudo olvidamos lo importante que es una nutrición adecuada en nuestras vidas. La comida rápida, los dulces o los alimentos procesados tienen un impacto negativo en la digestión, lo que a su vez puede provocar graves complicaciones de salud. Por lo tanto, vale la pena cuidar este aspecto y ayudar al cuerpo en la mejor asimilación posible de los nutrientes necesarios. A continuación se presentan 5 formas de mejorar la digestión.
Probióticos – apoyo natural
Los probióticos se utilizan para acidificar la flora intestinal y mejorar su estanqueidad. Uno de los más populares y ampliamente disponibles es el yogur. Al comprarlo en la tienda, conviene fijarse en que sea un producto natural, sin aditivos (por ejemplo, fruta) que suelen suponer un azúcar adicional e innecesario. También puedes enriquecer tu comida añadiendo al yogur una cucharadita de inulina o de copos de levadura, que también son perfectos como aderezo para las ensaladas.
Fibra insustituible
No hace falta convencer a nadie de la importancia de la fibra en relación con el sistema digestivo humano. Influye en el peristaltismo intestinal y evita el estreñimiento. Además, reduce la sensación de hambre y disminuye la demanda de insulina, lo que agradecen las personas que intentan perder peso. Una de las mejores fuentes de esta sustancia es la fibra dietética completamente natural, es decir, una combinación de cáscaras de clara de huevo y semillas de Psyllium. Esta mezcla contiene casi 70g de fibra por cada 100g de producto.
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Hierbas – el poder de las infusiones
Todos recordamos de la infancia cómo el té caliente era a menudo el mejor remedio para el dolor de estómago. El efecto positivo de las infusiones naturales es innegable. Un ejemplo es el hibisco, que acelera la digestión y además influye en el sistema inmunitario (que de hecho tiene mucho que ver con el estado del sistema digestivo). Otra ventaja del té de hibisco es que se puede consumir tanto caliente como frío, lo que lo convierte en una gran bebida incluso en los días más calurosos.
Sanitas per aquam – la salud a través del agua
La hidratación adecuada de nuestro cuerpo es una base absoluta para un estilo de vida saludable. Consumir demasiado poco líquido durante el día tiene un impacto negativo en el funcionamiento del estómago (las paredes secas e irritadas provocan acidez) y de los intestinos, lo que a su vez puede provocar estreñimiento. La deshidratación también implica una mayor sensación de hambre durante el día, y esto puede tener un impacto adicional en el aumento de peso.
Hazlo tú mismo
Ya lo dice el refrán: si quieres que algo esté bien hecho, hazlo tú mismo. No es diferente cuando se trata de la comida. Intenta preparar tus propias comidas y limita al máximo los alimentos «precocinados». Al tener control sobre lo que comemos, podemos proporcionar a nuestro cuerpo la mayor calidad disponible. Por supuesto, nada se opone a hacernos la vida más fácil y un ejemplo de ello son las mezclas de pan con masa madre natural y seca. En combinación con las máquinas automáticas de horneado, el pan prácticamente «se hace solo». El olor y el sabor del pan casero supera a cualquier pan congelado hecho con mejorantes, que puedes conseguir en cualquier cadena de descuento por una miseria, pero el precio que pagas en especie puede ser inconmensurablemente alto.
